La diferencia entre la tristeza normal y el estado de ánimo triste propio de la depresión es cualitativa y cuantitativa.
En los países industrializados se considera la depresión como uno de los problemas emocionales infantiles más frecuentes.
Un trastorno depresivo en un adulto o en un niño es similar, si bien presenta algunas peculiaridades relacionadas con la edad: en los niños es más habitual la irritabilidad que la tristeza y la duración del trastorno tiende a ser inferior.
La diferencia entre la tristeza normal y el estado de ánimo triste propio de la depresión no es solo cualitativa sino cuantitativa. El niño deprimido está triste con más intensidad, durante más tiempo y con mayor frecuencia que otros niños.
Sin pretenderlo, las conductas de los adultos que conviven en el entorno del niño que comienza a presentar muestras de depresión tienden a hacer que este empeore y que los síntomas puedan llegar a cronificarse.
Como padres necesitamos plantearnos cuáles son los factores o situaciones de riesgo para la salud de nuestros hijos, así como conocer los factores de protección que les ayudan a crecer y desarrollarse exitosamente. En LC Psicólogos orientamos a los padres para que descubran cuáles pueden ser esos factores de riesgo en sus hijos.
Los más habituales suelen ser:
Todos estos factores no representan el mismo grado de riesgo para todos los niños.
En todo caso, nuestra tarea como padres y madres consistirá en tomar conciencia de lo que pueden significar para nuestro hijo todos estos cambios y reflexionar sobre nuestra propia actitud ante ello.
Algunos factores de protección para el crecimiento sano de los hijos son:
Desde nuestra consulta psicológica, en LC Psicólogos ayudamos a padres e hijos a minimizar las variables de riesgo así como a aprender y perfeccionar los mecanismos sanos de protección.
Contacta con nosotros.