En LC Psicólogos partimos de la base de que la familia potencia las posibilidades de cambio.
La terapia familiar es un tratamiento científico de naturaleza psicológica que promueve el cambio y el bienestar a través del trabajo con los miembros que componen la familia.
Partimos de la base de que la familia potencia las posibilidades de cambio y que, cuando aparece un problema en el seno de una familia, este afecta a toda ella en su conjunto, de una u otra manera.
El terapeuta familiar actúa como guía para que la familia active sus propios recursos para el cambio.
Los principales objetivos de la terapia familiar son:
Este tipo de tratamiento considera a la familia como un sistema con múltiples interrelaciones entre sus componentes. Si un integrante presenta un problema, sus consecuencias afectarán al resto.
En aquellos casos en los cuales la hostilidad entre dos o más miembros es muy aguda, el terapeuta puede aconsejar que los pacientes sean tratados en sesiones separadas, además de en conjunto, en un intento de ahondar en los conflictos individuales que llevan a cada uno a comportarse de un determinado modo frente al otro. Esto significa que las sesiones de terapia familiar no necesariamente incluyen a todos los integrantes del grupo. La decisión dependerá del profesional y de las necesidades de la familia.
En general, cualquier situación o problema que afecte a las relaciones entre los miembros de la familia, su funcionamiento y su rol de apoyo, puede beneficiarse de la terapia familiar.
Del mismo modo, cualquier problema de un individuo que afecte sus relaciones familiares y sus contextos más amplios se beneficiaría de un enfoque familiar. Involucrar a otros miembros de la familia de un individuo o de su red social en el tratamiento puede ayudar a evitar la patologización de ese individuo y, también, a abordar el problema de manera más eficaz.
Si estás buscando un centro en el que comenzar una terapia familiar, ponte en contacto con nosotros.