Hay momentos en la vida en los que conviene buscar la ayuda de un psicólogo profesional para salir adelante.
Te encuentras mal. Ya hace un tiempo que algo no marcha correctamente en tu interior o en tu entorno.
Los problemas parecen superarte por momentos y tu estado de ánimo va empeorando.
Has probado diferentes soluciones pero ninguna parece ofrecerte un resultado estable.
A ratos piensas que «la vida es así» e intentas convencerte de que «tendrás que aprender a aceptarlo» pero…
Te resistes a conformarte. Sin embargo, ya no sabes qué más hacer.
Quién mejor que tú, que llevas toda la vida contigo, para saber cómo ayudarte, ¿verdad? Si tú no lo consigues nadie puede hacerlo. Seguro…
Has escuchado consejos de todo tipo (unos te han parecido útiles, otros hasta te habrán molestado) y, probablemente, ya habrás ojeado más de un libro de autoayuda…
Y nada, sigues sin encontrar aún la solución…
A la desesperada, buscas información sobre psicólogos y, por casualidad, apareces por aquí… Mientras lo haces, te preguntas: «un psicólogo, ¿para qué?».
Déjame que te lo cuente…
En todos los años que llevamos tratando a personas como tú, no hemos conocido ni una sola que no haya pasado por este proceso o no se haya hecho esa misma pregunta.
Supongo que es común al ser humano creer que tiene el don y la obligación de saber resolver todos sus problemas.
Es curioso cómo en el resto de ámbitos de nuestra vida ni nos lo planteamos.
Ninguno nos exigimos saber arreglar nuestro coche (aunque lo tengamos hace muchos años), ni pretendemos dominar el arte de curarnos cuando padecemos una enfermedad importante (aunque este cuerpo lleve con nosotros tanto tiempo como nuestra mente) pero nos juzgamos débiles y vulnerables al descubrir que no sabemos cómo hacer para dejar de dar vueltas a las preocupaciones o lograr levantar ese ánimo.
Y de este modo, sólo conseguimos enredarnos más y más, retrasando ese pequeño paso tan difícil de dar: pedir ayuda profesional.
Aunque te parezca increíble (lo entendemos) es natural que quien se dedica a ello sepa ayudarte donde tú no alcanzas a hacerlo. Nadie te ha enseñado a resolver conflictos, a dominar tu pensamiento, a manejar tu ansiedad o controlar tu estrés. Te enseñaron matemáticas, lengua o historia, pero no estimularon tu inteligencia emocional ni te dieron conocimientos de psicología…
Es seguro que tampoco nosotros sabemos arreglar aparatos ni curar enfermedades graves y que tendremos que buscar un profesional cuando nos ocurra algo que no podamos resolver solos.
Pero igual de seguro es que en LC Psicólogos sabemos del ser humano, de los pensamientos y su efecto sobre la conducta, de cómo entrenar habilidades para que puedas manejar mejor tus dificultades. Sabemos de autoestima y cómo revitalizarla, de sentimientos y emociones que hacen daño, de cómo cambiar conductas que nos causan problemas…
Así que, del mismo modo que llevarás tu coche al taller cuando haga algún ruido extraño… Si te encuentras mal, y ya te has dado cuenta de que no sabes cómo acabar con tu malestar, ha llegado el momento de que busques tu taller emocional.
Te doy la bienvenida al nuestro.
Rosario Lera
Coordinadora
LC Psicólogos