Problemas relacionales – LC Psicólogos

Los adolescentes no son un grupo homogéneo, pero les une la edad (de 12 a 18 años) y una actitud contestataria que persigue el valor de lo social en la relación consigo mismos, los amigos, los pares, los afectos, el placer, el juego, la música, el teatro, los deportes y la cultura en su sentido más amplio.

Los adolescentes se enfrentan continuamente a diversos problemas. Son muchos los que quisieran acudir a sus padres en busca de ayuda pero suelen pensar que no se les escuchará con empatía o que les van a ver como incapaces de solucionar sus problemas. En general, los adolescentes tienden a ser cautelosos a la hora de recurrir a sus padres; sobre todo cuando se trata de temas como sexo, juego amoroso o parejas.

Según los propios adolescentes, los ámbitos de su vida a los que dan más importancia son tener muchas amistades y disfrutar de buenas relaciones familiares.

Aquí surge la paradoja: el adolescente se encuentra ante el reto de construir su autonomía alejándose del hogar familiar y, sin embargo, es la familia el espacio del que espera recibir las bases que le aporten la seguridad necesaria para enfrentar este desafío.

Los adolescentes requieren hacer un proceso de paulatino distanciamiento de la familia y elegir las amistades que, durante esta etapa, se convertirán en su grupo de referencia social. El grupo cumplirá la función privilegiada de brindar afecto y protección convirtiéndose en la vía de acceso al ámbito social en que el adolescente se abrirá a experiencias trascendentales en la conformación de su identidad.

De esta manera, el conflicto ocupa una posición central en el crecimiento del adolescente.

Algunas de las dificultades que presentan los adolescentes asociadas a las relaciones interpersonales son: falta de habilidades sociales, timidez, soledad, ansiedad social, grupos de amigos conflictivos y presión grupal.

En cuanto a las relaciones con los padres, sus principales dificultades son: incomunicación, violencia familiar, peleas, discusiones, normas y control.

Respecto a las relaciones de pareja, los adolescentes sufren problemas sentimentales, desamor, rupturas afectivas, sensación de incompetencia afectiva, dificultad de comunicación, etc.

Probablemente una de las razones por las que los adolescentes sienten tantas dificultades con sus relaciones interpersonales pueda deberse a la importancia que estas tienen para ellos y la manera en que se perciben a sí mismos y a los demás.

Estamos hablando de conflictos de relación para referirnos a aquellos que surgen de percepciones falsas, estereotipos, estéticas, emociones y conductas negativas, o de problemas en la comunicación entre individuos.

Los estudios realizados muestran que los adolescentes con menor capacidad para autorregular su vida social y emocional suelen presentar dificultades a lo largo de todas las fases del proceso de interpretación y resolución de situaciones conflictivas.

Enseñarles modos sistemáticos para resolver de forma más inteligente y justa sus tensiones y conflictos puede ser un procedimiento muy eficaz y es el objetivo del enfoque psicológico de tratamiento de problemas relacionales que desarrollamos en LC Psicólogos.